Ese es el cuento ...

Es de tarde,

Muy de tarde, el crepúsculo

Ilumina mi cara de niña,

Y la arena fria, tan mojada

Me cubre los pies, papá va mi lado,

Tan cerca, su mano sostiene la mia,

Corremos, vamos rápido.

Su risa es tan hermosa,

Cuánto lo amo. Lo miro, su cuerpo

Grande se parece al mar, el mar detrás de

él. Mi papá parece estar hecho de mar,

De agua azúl y ancha.

Me toma una foto, nos tomamos una foto.

Me inivta a comer pescado frito con limón,

Hay mucha gente, pero no me importa, no las veo,

Lo veo a él, a sus ojos pequeños, oscuros,

Como los míos, mis ojos de papá.

Le pregunto ¿Me quieres?

Y el estalla en risas, sus risas altas,

Sus risas grandes que mueven mi cabello de

Niña, -Claro mi niña, claro que te quiero-

Dice corriendo, quiere que lo atrape,

Que lo alcance, yo solo quiero que me cargue,

Que me mima, es mi papá,

Mi papá de mar que en ese momento me ama.

Nadie se cansa...

Cierra los ojos.

No voy a hacer ningún truco, pero

leeme la mente. Brilla un poco,

Salta un poco lo que ves ahi dentro

¿Verdad? porque ha pasado un largo tiempo

Desde que la gente acostumbra a extirpar corazones,

Y otro largo siglo para que naciera el sol de los magos,

De esos grandes que olvidan de una vez, como si nunca

Pasó y todo lo que se, se repite una y otra, otra y una

Vez.

¿No crees que fue un tanto rápido, la manera en que

la olvidaron? Como si nunca, realmente, significó nada para la humanidad,

Yo diría que nadie puede mencionar siquiera su nombre, 

Pero dime si aun puedes decir "te necesito" porque es lo único que podría

Detener las horas de un tiempo que hace tiempo se paró.

Voy a levantar la ventana, para que respire aire,

Mas aun así, eso que desciende del armario, no va secarse,

Es como una cosa olvidada por las horas. No importa, sabes.

Porque todo lo que pudo haber pasado, pasó, pero sigo con la misma

pregunta y ha transcurrido un largo tiempo ¿A donde pongo el corazón?

Ese ¿A donde lo pongo?...

Todos felices

Somos débiles, pero en la guerra nadie

Se cansa, peleamos hasta acabarnos la existencia,

Porque en la guerra, al final de todo, nadie vive

Para contarlo, y es que morimos una y otra vez

Como sea, cuando sea. Deseando que ayer haya sido 

Un sueño, y que hoy todavia no hayamos despertamos. 

Porque nadie está a salvo, lo se. 

Mas todos construyen paredes profundamente, en lo 

Profundo de sus almas, para luchar escapando

Hacia adentro de sí mismos.  Encontrándose, o fingiendo
Que se encuentran del otro lado, vestidos de algo distinto
Que no conocen pero que saben que es la salvación en persona.
Pero ¿Adonde pongo la dejadéz de mi? ¿Adonde me pongo?
 Al final, nadie se sabe. Al final, al final que nunca existe, que nunca
Va a llegar, pero que engendra una historia cada vez, una leyenda
para contar., Al final todos se acercan a la orilla de la tierra para ver.

Vivimos en el Ocaso.
Esperando el Ocaso

La noche del cazador

Una noche para recordar.




Nunca rie, su corazón está lleno de cosas invisibles,
Y todo se le escapa, tiene los ojos directos como un puñal
Listo para atravesar al sol. Él es como una sombra.
Y Hoy ha encontrado un arma interesante
Para anaquilarte, como siempre lo hizo, como siempre
Lo supo hacer. Se mira las uñas porque ahí guarda la sangre
Que le diste a beber tantas veces, el es un hombre interesante,
un niño malcriado.
Y todo lo que tuvo lo perdió, aunque pensándolo mejor,
El nunca ha tenido nada, porque nació cuando apenas
Atravesaba la mitad de sus años, como un ave fénix,
Construyendo cosas para aniquilarte cuando sea el momento perfecto,
Y el lugar indicado.
Entonces corre, porque hagas lo que hagas no te salvas.
Te quebrará el corazón.