Cartas del verano.
Aquí está la mentira.
La falsa vida que escupe al aire y le cae en la cara,
La triste fatalidad que da una vuelta, otra y otra,
No tiene lugar, más que aquí.
Aquí es donde pertenecen todos los chascos letales, los
abismos
Tontos que pretenden una sonrisa, una chispa de fe, todo
va
Estar bien abismito mío, pero el sabe que no, mas aun así
Me engaña. Mentiroso, mentiroso. Que me abraza en la
tarde
Y me mira a la cara, que me quiere una hora y después
Ya no soy nada. Mentiroso.
Que ya basta, me han dicho muchas veces. ¡Que cabeza la
mía!
Que última vez, me digo, y aquí está otra vez, mío, sólo
mío.
Cómo echarle al olvido, abismito de colores fugaces,
lleno de nada,
Esa nada que me da y que me llena de falso, como comer
aire.
Tan real por veces, de vez en vez. Ya no más, digo, pero
mañana
Lo amaré otra vez.
