La noche se acerca y yo sigo en el mismo
Lugar; sentada, casi inerte, como detenida en
el tiempo y el espacio. Yo espero.
Las sombras se apoderan de la calle
y cada persona que camina por ahí
Me mira, ellos saben que espero, sus ojos
Me lo dicen, su triste mirada de compasión,
Porque bueno, al final todos alguna vez esperamos.
Ellos esperan conmigo, mientras desaparecen
Caminando hasta la esquina. Hasta los perros
Y los gatos sienten pena por mi, dejada esperando
De brazos cruzados, y con la cara más amarga que
nunca. Quizás no vendrá, pienso. Quizás me
Pospuso, me dejó para después de todas las cosas
Importantes que debía hacer. Quizás solo se olvidó
De mi. Bajo la cabeza y el tiempo avanza.
No vendrá, repito, y quisiera irme a casa, abandonar
Mi puesto, la calle que me ha dado lugar para esperar,
La gente que pasa, los autos, los gatos y los perros,
Pero algo dentro de mí no puede, no me canso de esperar.
Mi esperanza no es verde, no se la comen los burros,
Mis ganas de que venga, de que no me abandone
En la noche oscura, de que aparezca su silueta en la esquina,
Me mire con su sonrisa rara que pocas veces comprendo, y
Se disculpe por haber tardado, No se rinden ante el chasco de un
minuto más sin que aparezca. ¡pero que venga! Un gato, un auto,
Un perro, mas no lo veo. Suspiro.
No existe otro momento en el que sienta la verdad de que
En realidad estamos solos, de que a nadie le importa nada
más que sus cosas, sus vidas, su tiempo. La soledad se torna
Más cruda en la interminable espera de alguien que no vendrá,
Y siento nauseas. soy tonta por esperar, somos tontos por esperar.
un auto, un perro, un gato, pero él...... No vendrá.
"La vida es como un cuento de Hadas, Nosotros
Somos quienes pisoteamos la Esperanza"
