miércoles, 20 de febrero de 2013
A las flores.
Respiro.
Hace poco La luz de sol me derretía los brazos
Me disolvía entera. El jardín de mi casa es tan mágico,
Repleto de recuerdos felices, libres, pequeñitos como
Una margarita, de cuando era niña con rizos
Castaños volando por ahí y sonrisas tiernas, me recuerdo
y me extraño. Siempre quize una corona de flores, un viaje
Muy lejos, muy largo, un príncipe bonito que me llevara en su
Espalda por el resto de la vida, un beso, nada más. Solo un beso
interminable, que me ensañara el amor que nunca llegué a comprender
Hasta ahora, hasta el día en que me aplasté, hasta esa noche extraña,
No se si es cierto, si soy real. Si me recuerdo, o si sin saberlo me invento
Yo no se. Creo que me he perdido, que me he olvidado, que me he dormido
Profundo, no se despertar. Siento un vacío que no se explica, como si
Supiera, con todas mis fuerzas, que no pertenezco a esta historia, que nada
De lo que se, nada de lo que tengo en el recuerdo, ni tu, ni las sombras, ni las sonrisas, ni las tardes
Marinas, ni las de sol, ni los días de locura, ni siquiera este instante, es lo que soy.
Quizás floto por ahí, quien sabe.
Una sonrisa a la primavera.
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