jueves, 3 de mayo de 2012
Hasta el fin.
Realmente no se que hacer.
Trato de cerrar la llave que sigue goteando
En la cocina. Olvido un millón de cosas, recuerdo que
Quiero batirme acariciando al aire y vivir una vida que
Te haga sonreír. Yo se que haz estado en un limbo ligero,
Tratando de olvidar los problemas, de doblar la inocencia que
Te corre por las manos para enviármela por correo porque no
Me puedes ver, yo se.
Que te pasas las horas intentando dar una risa
Sin nada de perversidad, solo esperas la posibilidad de verme otra vez,
Porque me extrañas, simplemente.
Miro la ventana que se ha mantenido cerrada durante mucho
Tiempo, la lluvia sigue cayendo como si nadie pudiera cerrar los
Cielos, y mi querido mar continua inundándose. Se me derriten los ojos
Forzada a recordar todo lo que olvidé, se me aprieta el pecho, yo siempre
He tenido un tímido corazón, y nunca supe si realmente podrías llegarme tan
hondo, hasta atravesarme, pero no pienses en eso que solo muero por
Verte la cara otra vez para decirte con los ojos que desde siempre te extrañé.
Suspiro, la casa se siente muy vacía. Entonces camino de un lado a otro
Para llenarla con mi misma presencia. Olvido un millón de cosas, recuerdo
Que la guerra quizás comenzará otra vez, pero a estas horas ya no importa,
Porque vivo para ti que me asechas desde tu limbo ligero. Aun si las cosas
Cambiaron, aun si me hiciste llorar, Yo solo te pido que
Digas lo que tienes que decirme. Devuélveme el corazón. Llámame un día
Por la tarde, y aprieta, llora, suspira hasta que el tiempo desaparezca.
Todos felices, todos contentos, nadie se cansa, ese es el cuento
hasta el fin.
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