jueves, 17 de enero de 2013
Un suspiro
Lloro porque me sabe amargo. Patética la forma tan despectiva
Que ha tomado el mundo, nada es y yo no se si mi corazón lo aguante.
No pido que me salves, ni que me escuches, ni siquiera que te compadezcas
Yo lloro porque lo único que se nos ha pedido es un poco, tan solo un poco
De amor y es tan difícil.
Como se me rompe la cabeza tratando de armar un plan
perfecto para rescatar lo que se ha perdido, para traer a la memoria
lo que la humanidad con sus límites infinitos, y sus infinitos
tan limitados se ha encargado de oscurecer a tal punto que ya no se sabe,
Yo se que es extraño que ahora parezca que no tienes nombre, que no
Eres nada de lo que todo el tiempo te han dicho que eres, pero te lo aseguro
Con mi vida, con mi historia, que llevas algo dentro, algo que has olvidado,
Algo que guardamos por ahí y eso es lo único que podría salvarnos.
Tu, no eres nada, eres alguien. Algo más incomprensible y extraordinariamente
sorprendente, y solo Dios sabe como es que nos ha puesto, como es que nos
Ha dado el único sentido que realmente le encuentro a la existencia,
Él es bueno y es grande, y aun sigue esperando a que respondamos, así como
Tu esperas que te quieran, así como tu no quieres y así como me lloro, como me duele
Porque no te encuentro, así mismo él se entristece y sonríe porque aun te espera.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario