Lo miras de frente, callado, como si
Pretendieras saber donde es que empieza
Donde es que termina.
Ahí estás detenido en el tiempo, con una mano
en el mentón que te pone a pensar. Le ves la
peculiar manera de moverse, las olas largas
Que se tienden sobre la inmensidad, el ancho mar
Imponente como muchas tardes que ya no se olvidan.
Ahí estas, tu lo miras, al mar que te lleva y por eso prefieres
Quedarte afuera, no te metes. Tus amigos te burlan pero a ti
No te importan esas cosas, tu eres loco. Lo mides con los ojos
Pero sabes que eso no se puede, lo tientas a dejarte en paz,
A sacartelo de adentro, a mantenerlo así, distante, azul...
¿A donde se te ha ido el mar? Tu no sabes, tu ya ni estás, ahí
Está tu cuerpo vacío, estático, a ti te ha urtado la gana de amar.
Supongo.Y se te llena el alma de sal. Tus pies lo sienten, tu pestañas
Largas que se mueven, como siempre. Esta vez no te bañas en un ola,
Ni abrazas al viento que te sopla, ni intentas robar una margarita
¡Que mides al mar! te gritan y es cierto, quizás lo llamas por su nombre,
Quizás alzas una mano al aire intentando dominar la ocsilación al compás
De una música que solo tú recuerdas, que solo tu reconoces en cada tramo
De tus años, de tus dias marinos, de tus soles de antaño. ¿A donde?
Tu no sabes, pero lo encuentras allá en la linea horizonte por donde se van todas
Las cosas perdidas, y fijas allá la vista esperando por un atardecer.
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